1.4 El pronombre

Pronombres demostrativos

Los demostrativos pueden ser determinantes del sustantivo (este libro), realizar función adjetiva (el libro este) o sustituir al sustantivo (este llegó) y asumir cualquiera de sus funciones. En este caso tienen un carácter deíctico (indicador).

Expresan proximidad al objeto indicado

Indican posición media con respecto al objeto

Indican lejanía del objeto

este, esta, estos, estas, esto

ese, esa, esos, esas, eso

aquel, aquella, aquellos, aquellas, aquello

 

Pronombres indefinidos

Los indefinidos, como su nombre lo indica, expresan idea vaga e imprecisa. Pueden comportarse como sustantivos o como adjetivos. Se consideran indefinidos alguien, algo, nadie, nada, quien(es)quiera; también un (uno), algún (alguno), ningún (ninguno) y sus femeninos y plurales; cualquier, cualquiera, cualesquiera; otro, todo, mucho, poco, demasiado, con sus femeninos y plurales; bastante(s), varios, demás y cada. En función adjetiva pueden anteponerse o posponerse al sustantivo:

       algún libro / libro alguno / bastantes panes / día cualquiera

Pronombres relativos

Los relativos son que, cual, quien, cuyo y cuanto. Realizan las funciones propias del sustantivo, con la excepción de cuyo, que tiene un comportamiento adjetivo en tanto incide sobre sustantivo (la casa cuyo dueño…).La función más identificable de este grupo de pronombres es la de introducir oraciones subordinadas adjetivas, dentro de las cuales reproducen al sustantivo que les antecede y con el que establecen concordancia, excepto cuyo que, si bien reproduce al sustantivo que le precede, concuerda con el que le sucede:

El libro

sustantivo

antecedente

que traje es de Historia de Cuba.

oración

subordinada

El libro

sustantivo

antecedente

cuya autora es Isabel Allende me resultó interesante.

oración

subordinada

Pronombres interrogativos y exclamativos

Los interrogativos, que también se usan como exclamativos, son qué, cuál, quién y cuánto. Funcionan como sustantivos (¿Qué quieres?) o como adjetivos (¿Qué libro quieres?). Son marcas identificativas de las oraciones interrogativas (directas o indirectas, como se verá en los ejemplos que siguen) y de muchas oraciones exclamativas (¡Qué bien!). Siempre se acentuarán ortográficamente.

¿Qué quería?

 (oración interrogativa directa)

No dijo qué quería. 

 (oración interrogativa indirecta)

¡Qué noche tan fría!

 (oración exclamativa pura)

¿Quién está ahí?! 

 (oración interrogativa con matiz exclamativo)

Pronombres numerales

Los numerales hacen referencia directa a números, cantidades y magnitudes, y pueden expresar:

Cuantificación, expresada en números naturales: uno, dos, tres, cuatro… (numerales cardinales);

orden de aparición de los objetos: primero, quinto, décimo, trigésimo… (numerales ordinales);

división de una cantidad: mitad, medio, tercio… (numerales partitivos);

cantidades contenidas en otras repetidas veces: doble, triple, quíntuplo, décuplo… (numerales múltiplos);

conjuntos: decena, centenar, millar…  (numerales colectivos);

distribución de elementos: cada, sendos, ambos(numerales distributivos).

 En este último caso, el distributivo sendos, raro en el coloquio, significa “uno para cada uno”. Sin embargo, su uso esporádico suele generar frecuentes errores. ¿Qué quiere trasmitirse en la siguiente oración?

Al ser condecoradas, las cinco profesoras recibieron sendos ramos de flores.

¿Que a las condecoradas les entregaron ramos de flores muy grandes? ¿Que se les entregó un ramo a cada una? Lo que se quiere expresar es esto último: que cada una de ellas recibió un ramo de flores.

Los numerales no tienen un comportamiento homogéneo con respecto a las funciones. Aunque todos los grupos desempeñan funciones propias del sustantivo (“El tres es impar”, “Tú eres el primero”, “Comió la mitad del pan”, “Hizo el doble del trabajo”, “Tiene centenares de amigos”, “Ambos llegaron bien”…), no todos sus miembros pueden funcionar como tales (no lo logran el partitivo medio ni los distributivos cada y sendos); realizan función adjetiva los numerales cardinales (tres niños), los ordinales (primer día), algunos partitivos (medio pan, medio centenar) y los distributivos cada (cada noche) y sendos (sendos ramos de rosas). En general las funciones de los numerales como sustantivos o como modificadores quedan en dependencia del contexto.

Como palabras sustitutas, el uso de pronombres en el discurso contribuye a evitar repeticiones que pueden provocar monotonía en el escrito. En tal sentido, su empleo favorece la cohesión en los textos.

El siguiente texto hace referencia a una obra musical. Su redacción resulta, sin dudas, monótona, iterativa y poco cohesionada:

Salmo de las Américas es una obra musical. El músico cubano José María Vitier compuso la obra. Salmo de las Américas se estructura a partir de una selección de textos. En los textos se plasma una imagen trascendente de las Américas. La obra Salmo de las Américas, dividida en 8 salmos, se inicia con profecías del lado occidental y del lado oriental del océano. Las profecías prefiguran el descubrimiento del continente americano, para adentrarse después en la historia del continente, la cultura del continente y en el amor como fuerza. La fuerza deberá guiar el destino del continente.

Obsérvese cómo el uso de pronombres de diferentes clases contribuye a su amenidad y cohesión:

Salmo de las Américas es una obra musical que compuso el cubano José María Vitier. Se estructura a partir de una selección de textos en los cuales se plasma una imagen trascendente de las Américas. Dividida en 8 salmos, esta se inicia con profecías de ambos lados del océano que prefiguran el descubrimiento del continente, para adentrarse después en su historia, en su cultura y en el amor cuya fuerza deberá guiar su destino.

que sustituye, respectivamente a obra y a profecías;                                             

(los) cuales remplaza a textos;

esta reproduce a la obra Salmo de las Américas;

ambos evita la innecesaria referencia a los lados occidental y oriental del océano;

su economiza la repetición de la frase preposicional del continente;

cuya evita repetirla fuerza del amor.

Esta demostración puede servir de modelo de las “reparaciones” que debe emprender el que escribe para dar mayor acabado a los textos que produce. Recurrir al pronombre como medio de cohesión contribuye a reforzar la unidad en torno a la idea que se desarrolla y a garantizar la claridad y solidez en su exposición.

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Este contenido ha sido tomado del folleto titulado “COMPENDIO DE GRAMÁTICA ESPAÑOLA Y APUNTES SOBRE REDACCIÓN”, escrito por el profesor M. Sc. José Alberto López Díaz (2015)

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